¿Qué dice la normativa europea sobre las calderas de gas?

Capital Intereconomía

Los edificios representan aproximadamente ef 40% del consumo energético en la UE y el 36% de las emisiones de CO. Mejorar su eficiencia energética es crucial para cumplir con los compromisos climáticos y reducir la dependencia de combustibles fósiles. En ese sentido, el uso de tecnologías más eficientes y la integración de fuentes de energías renovables puede reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones. Muchas calderas, especialmente las más antiguas, son ineficientes y convierten solo una parte del combustible que consumen en calor útil, lo que se traduce en un desperdicio notable de energía. En los últimos meses se ha especulado con el fin definitivo del uso de las calderas de gas pero la normativa europea no las prohíbe sino que limita el uso de combustibles no renovables. Luis del Barrio, socio de energía de la consultora Arthur D.Little, aclara que “las calderas de condensación de gas deben seguir teniendo un rol importante en un país como España”, las cuales tendrán continuidad gracias al biogás y al hidrógeno. “España tiene una apuesta decidida y clara por cambiar los combustibles fósiles por renovables”, recuerda del Barrio.