Julián Muñoz en las Grandes Biografías de Zafarrancho Vilima

Zafarrancho Vilima

Hoy os contaremos la intensa vida de un hombre que lo mismo fue alcalde que podría haber sido la imagen de Vitaldent con su novia enseñando “dientes, dientes”, hoy recordaremos a Julián Felipe Muñoz Palomo, yo me lo robo, yo me lo como. El pequeño Julián nació el 24 de noviembre de 1947 en el municipio de “El Arenal”, provincia de Ávila. Su infancia estuvo marcada por la posguerra y su vida por el frenillo de un amigo que no sabía pronunciar “Julianín” y lo llamaba “Cachuli”. Cachuli iba menos al colegio que los niños que van con Doraemon, así que en cuanto pudo trabajaba de lo que salía, pero en un municipio con 1532 habitantes no salían ni plazas de barrendero porque cada vecino se barría su cachito de calle. Buscando la gloria se mudó aquí a Madrid y empezó a trabajar de camarero. Un día a principios de los años 70 conoció en San Martín de Valdeiglesias a una atractiva camarera llamada María Teresa Zaldívar, como se conocía antes a las parejas, en un pub. Como el roce hace el cariño y los niños, se casaron en 1974, le dieron a Eloisa, la hija que ya tenía Mayte, una hermanita a la que llamaron Elia y cogieron un bar que tenía más deudas que el Ayuntamiento de Burguillos. Más apretaos a fin mes que la cara de Sylvester Stallone decidieron en 1983 empezar de nuevo en otro lugar: MARBELLA, donde abrirían el bar “Mayte 1” que rápidamente se hizo famoso por la buena cocina de Mayte, los bajos precios y lo que hiciera Julián Muñoz además de fumar. El negocio les fue tan bien que decidieron abrir el restaurante “Mayte Puerto” en el Club Naútico de Puerto Banús, pero se ve que a los pijos no les gustan los macarrones con chorizo por mu buenos que los haga Mayte Zaldívar. Cerraron tó y se pusieron a trabajar por cuenta ajena que es como mejor se duerme por las noches. Julián tenía una boquita que le vendía chopped a un vegano, por lo que Mayte lo animó a meterse en política. Un día lo vio Jesús Gil, que quedó obnubilado por el palique y la inteligencia de Julián quien acabó en 1991 de concejal en Marbella por el GIL. En 2002, Jesús Gil, alcalde de Marbella y presidente también del Atlético de Madrid, tuvo que dejar la alcaldía por vender camisetas “ADIHAS” y puso de alcalde a Julián Muñoz que estaba más contento que los de cocineros de Masterchef cuando a un concursante se le quema una sarsita. En mayo de 2003 se celebraron elecciones municipales y Julián consiguió ser alcalde por mayoría absoluta. Estaba tan comprometido con el pueblo marbellí que desde que empezara en el 91 no le dio tiempo de comprar una caja fuerte y el pobre tenía que guardar el dinero en bolsas de basura. En esta época Julían se peinaba como el hermano mayor de una cofradía, llevaba el bigote como Tom Selleck y la hebilla del cinturón a la altura del esternón. En 2003, Julián contrató a Isabel Pantoja como imagen de Marbella y ahí que se paseaban los 3, Isabel, Julián y Mayte que parecían Penélope Cruz, Javier Bardem y Scarlett Johansson en Vicky Cristina Barcelona, pero Mayte no lo sabía. De hecho Mayte se enteró de los cuernos cuando Julián se fue al Rocío con la Pantoja a experimentar lo del polvo del camino. Desde ese momento la Pantoja desempeñó el papel de primera dama de Marbella hasta que Mayte, que parecía que no se enteraba de nada, contó lo del dinero, lo de las bolsas de basura y lo de la prevaricación urbanística. Todo desembocó en el caso Malaya, con Isabel Pantoja entrando en la cárcel de Alcalá de Guadaíra en 2004 y con Julián Muñoz entrando y saliendo de la cárcel como si estuviera jugando al Monopoly. Él decía que todavía quería a Isabel Pantoja cuando ella le dijo que se echara pa´lao. Pero tampoco la tenía que queré tanto, tanto porque ese mismo 2009 empezó a hablarle a Karina Pau. Debido a enfermedades previas y a que Julíán había fumao más que Mao Tse-Tung de cuclillas, se puso mu malito y él, arrepentido de lo que le había hecho a Mayte se volvió a casar con ella para que quedara constancia de su amor y de que le pertenecía la pensión por viudedad. Desgraciadamente, el 24 de septiembre de este 2024, Julián Muñoz nos dejaba a los 76 años de edad pero ustedes siempre podrán recordarlo cada vez que lleguen a fin de mes más apretados que la cara de Sylvester Stallone o caigan en la cárcel del Monopoly.